1.
¿Qué es el capricho?:
Es
el mal hábito que nos conduce “hacer siempre lo que nos provoca y nos gusta”,
nos rige nuestro subjetivismo y sentimentalismo; por tanto, nos convertimos en
el centro del mundo y la medida de todas las cosas.
¿Qué quiero decir con esto?
Que
el engreído o caprichoso mira la realidad desde sus emociones y sentimientos,
desde lo que le gusta y desde lo que le provoca. Es decir se olvida de la
verdad y objetividad. Se olvida que de pronto no posee toda la verdad. Se
olvida que existen otras personas, otras opiniones, otros gustos, otras
emociones y sentimientos tan válidos e importantes que los propios.
El
engreído o caprichoso no solo mira la realidad desde su perspectiva, sino que
se aferra a ella. Por ello decimos que es subjetiva o subjetivista.
Enrique
Rojas afirma que el caprichoso “no está
dispuesto a renunciar a los deseos inmediatos, no tiene hábito para los
esfuerzos concretos y frecuentes, lo quiere todo en el momento... No sabe
negarse nada”.
Vemos
entonces claramente que el engreído vive apegado a sus proyectos, gustos, mimos, planes. Le
cuesta mucho obedecer, le cuesta mucho cambiar de opinión o hacer lo que otros
dicen y opinan. En ese sentido hay que decir que reduce su vida a sus mimos y caprichos. Se erige
como la norma para los demás.
El
engreído se siente mal, se indispone cuándo las cosas no salen como él quiere,
incluso le da mucha rabia, se pone furioso o furiosa. No soporta renunciar a sus gustos, no es
capaz de renunciar a “sus planes” entre comillas.
El
engreído sufre porque la realidad no es como él pensaba. Le duele demasiado
cuándo ve que los demás no hacen lo que él quiere.
Y
claro cuándo no se hace lo que yo digo o no piensan lo que yo pienso entonces
pongo “mala cara” o “hago caritas”, me quedo callado, me recluyo en mi cuarto,
cancelo una reunión, no voy a una cita, no quiero estudiar, dejo de participar
normalmente del grupo en el que estoy. Es decir me dejo llevar por mis
caprichos. Me dejo llevar por mi actitud engreída.
Y
no solo eso, sino que voy a estar susceptible o especialmente sensible con todo
el mundo por esa razón: “No se hizo lo que yo quería”. “No me dan la atención
que yo merezco”. “No me dan el cariño que yo necesito”. “No me dan el lugar que
yo merezco”. Y claro todos lo que están
a mi alrededor son los que pagan los platos rotos. Porque son los que tienen
que soportar mis maltratos, malgenio, rabia, insultos, mala cara, etc.
2.
¿De dónde surge el engreimiento o capricho?:
Esto
no se hace de golpe; uno se vuelve caprichoso poco a poco, no de forma
momentánea, de hoy para mañana. Existen distintos factores o causas.
Errores
en la educación por parte de los padres, sobre todo si ha existido una sobreprotección
excesiva.
El
consentimiento de absolutamente todo cuando se es pequeño; la falta de
motivación para tener pequeños objetivos de lucha y muchas veces, el mal
ejemplo de los padres, que actúa como un potente deseducador.
Otro
factor es seguir la ley del mínimo esfuerzo para las tareas escolares, la falta
de generosidad en el día a día en la familia, la inapetencia, la pereza, la
indolencia para tener orden en las cosas que se utilizan habitualmente y un
largo etcétera.
En
este sentido, es fundamental lo que aprendemos de niños y preadolescentes. Si no hemos tenido límites claros, si hemos
hecho siempre lo que nos gusta o provoca, o si se ha hecho siempre lo que
nosotros queríamos a punto de manipulación, pues ahí tenemos un Engreimiento y Capricho Galopante.
El
caprichoso no sabe bien qué es lo que quiere y no está educado en el valor de
la renuncia.
Enrique
Rojas dice: “El sujeto caprichoso es inmaduro, débil y posee una base
deficitaria para cualquier trabajo serio que signifique fortaleza para poder
vencer la resistencia de su desidia, apatía y dejadez. Esta persona no sabe que
todo lo que tiene valor cuesta conseguirlo. Todo lo grande que el hombre
alcanza es fruto de una tenacidad valiente”.
Es
importante anotar que el engreído y caprichoso vive según la ya famosa ley del
gusto-disgusto. Es decir hago lo que me da la gana, no importa si hay valores,
principios, normas. La norma soy yo. Esté gusto-disgusto está relacionado con
la ley del mínimo esfuerzo.
3.
¿Qué podemos hacer?:
Ante
una tendencia fuerte y arraigada al engreimiento o capricho:
En
primer lugar recomendamos no dejarnos llevar por nuestras emociones o
sentimientos. Se trata de evitar que dichas emociones gobiernen nuestras vidas.
Por
ejemplo: Yo mañana puedo sentir que Juan me cae mal entonces lo miro feo, no lo
saludo, etc. El tema ahí es que esa emoción o sentimiento no necesariamente
están bien. Si Juan me cae mal entonces ¿puedo agredirlo?, ¿simplemente porque
me cae mal?
Se
trata entonces de descubrir: ¿Cuáles son las emociones o sentimientos que priman
en mi vida cotidiana? Es decir ¿Cuáles son las que rigen mi vida ordinaria?
Incluso podríamos decir que son las que nos gobiernan, nos mandan.
Fundamental
entonces descubrir esas emociones, entenderlas, y sobretodo manejarlas desde
nuestros criterios, desde nuestra razón, usando adecuadamente nuestra
inteligencia.
Se
trata de no absolutizar o endiosar nuestras emociones, ni tampoco nuestros
gustos o caprichos.
¿Qué
pasa si una mañana decido no ir a trabajar? ¿Cuántos días puedo no ir a
estudiar simplemente porque no me provoca?
Importantísimo
conocer nuestro mundo emocional, pero también aprender a renunciar y dominar
dichas emociones.
Otra
recomendación es pensar y re-pensar cuál es la idea nuclear de mi
comportamiento caprichoso o engreído. ¿Qué es lo que pienso? ¿Cuál es la
Creencia central que me hace pensar que yo soy la medida de todas las cosas?
Es
importante observar ¿Qué pienso sobre mí? ¿Qué pienso sobre los demás? ¿Qué
tanto me creo mis pensamientos y mis proyectos?
Es
clave aprender a renunciar a dichos planes, a ser capaz de desapegarme, desaferrarme. En
este sentido son importantes la humildad y la sencillez. Esa sería una tercera
recomendación aprender a renunciar a mí mismo desde la vivencia de la humildad.
Una
última recomendación para vencer el mimo o capricho es el trabajo en la fuerza
de voluntad. Y es que el engreído tiene normalmente la voluntad partida, tiene
muy poca voluntad, puesto que está acostumbrado “hacerlo que le da la gana”, o
a no hacer nada, hacer lo que se le antoja. Él se ha erigido como la medida
suprema entonces cuando se le da la contra, crisis total. Hay entonces que
fortalecer la voluntad renunciando a pequeñas cosas, pequeños gustos. Se trata
de avanzar en las pequeñas cosas.
Humberto
Del Castillo Drago.
Sodálite - Psicólogo.
Director General del Centro Areté.
Excelente explicación, desde mi punto de vista, la mayoría de las personas tenemos tendencia al encapricha miento, pero la madurez y el cambio viene cuando no hay quien alimente esa tendencia. Por la necesidad de convivir en sociedad tenemos la obligación de cambiar. Saludos!
ResponderEliminarOpino igual. Excelente explicación! Muchas gracias!!!
ResponderEliminarMuy bien! Solo hay una razon más, poco entendida pero mas comun de lo que parece. El miedo a ser utilizado o lastimado tal vez por una experiencia traumatica y por eso el caprichoso marca todo en base a lo que el siente o quiere como una proteccion a su valía personal.
ResponderEliminarGracias siii también es eso! Encerio! Aveces no eres criado así. Y es por eso pero es igual de malo y debemos esforzarnos para ser mejores. Gracias por decirlo.
Eliminarexcelente
ResponderEliminarTodo muy claro, exelente explicación.
ResponderEliminarMuy buena explicación del tema gracias pediría no poner un fondo muy oscuro para las letras
ResponderEliminarMuy buena explicación, permite ampliar la perspectiva de esta emoción y gestionar acciones y métodos para sobrellevarlo. Saludos Doctor, un abrazo desde Lima - Perú.
ResponderEliminarEstoy impactada, porque nunca había buscado una explicación acerca de los caprichos y acepto que todo lo escrito tiene mucha razón, yo soy así, pero hay otras formas de como dejar de serlo?
ResponderEliminarPor supuesto que si, el trabajo personal o en si mismo hace posible poder mejorar y cambiar. Lo que pasa es que a veces uno solo no puede. Saludos.
EliminarDebo admitir que yo tengo este problema pero hay puntos que no se dan en mi caso porque en mi trabajo soy muy responsable, dedicado y así en otros. Se que debo superarlo pero me ha sido difícil y son algunos pocos amigos los que me soportan. Quisiera unos consejos sobre eso o si puedo pedir una ayuda profesional.
ResponderEliminarSaludos Cordiales, si quiere contactarese personalmente conmigo me puede escribir a : +573136603068, con mucho gusto puedo darle una o varias asesorias.
ResponderEliminarNecesito ayuda por favor
EliminarMe dicen que soy caprichosa y que no me valoro.
ResponderEliminarSon todos unos fracasados anti caprichos!! Aguante el yoismo
ResponderEliminarUn artículo muy interesante. Justamente en el ámbito personal estoy pasando está situación y cayendo en constante crisis, el problema es que no encuentro las herramientas para salir de ese capricho, para salir del papel de víctima pero sobre todo aceptar que las cosas no siempre van a ser como uno quiere.
ResponderEliminarHola, mira están promocionando asesorías psicológicas gratuitas, entra a la fan page del centro Areté que esta vinculado con este blog https://www.facebook.com/centroarete.org/
EliminarPrimera vez que busco algo sobre la persona caprichosa, y mientras leía sentía que estaba describiendo a mí esposo, hacen 20 años que estamos juntos, si bien sentía que era caprichoso yo lo podía llevar, pero hacen un par de meses todas las características mencionadas están a flor de piel y siento que mi matrimonio está tambaleando porque él se está alejando cada vez más de mi, qué puedo hacer para ayudarlo? En el fondo yo sé que sufre, lamentablemente tuvo unos padres que lo han hecho sufrir toda su vida, ejercieron violencia sicológica y hoy a sus 42 años es una persona muy insegura. Muchas gracias, espero pronta respuesta.
ResponderEliminarPues una manera podría ser que busque Terapia de Pareja, de manera que en esé ambito surgan todas estas preocupaciones, y seguramente también el necesita terapia individual, pero primero de pareja. Si me necesita me puede escribir al +573136603068
ResponderEliminaryo tambien soy asi ,como puedo hacer para cambiar ,cuando algo no m sale ,m da mucha colera ira como puedo cambiar .
ResponderEliminarSaludos cordiales, la pregunta que se tiene que hacer es como la afecta ese capricho???, es decir hace parte de otros sintomas o señales que la puedan hacer pensar que tiene una personalidad disfuncional?, si gusta me escribe al +573136603068.
ResponderEliminarEl caprichoso como cualquier otros sujeto con alguna característica muy marcada, es implemente un ser que expresa un sentir, sí, que no se rige a las normas sociales, pero quién podría hacerlo todo el tiempo? Quien puede ser un robot para comportarse siempre para el servicio de los demás o para un fin supremo? Realmente nadie existe por consentimiento propio, somos todos, simplemente un instrumento del cual la naturaleza y todo el componente universal se sirven para manifestar su propia existencia, y nosotros, buscando un sentido a nuestro vida, comenzamos a idear conceptos, significados, etc. Pero la maravilla está en que por más que se nos quiera civilizar aún hay quiénes dejan emerger los átomos que viven en cada una de nuestras células y surgen en caprichos, berrinches, enfado, llanto inquebrantable y mucho más!
ResponderEliminarun caprichoso es enfadoso sólo porque alguien decide que así sea, tanto peca el que hace un capricho como aquel que lo juzga, ambos muestran insatisfacción y quizá esa es la emoción universal que se fragmenta en otras más!
No, decir que "peca" es ser yo muy ilusa, fantasiosa. Cambio esa palabra por otra, otra menos esa!
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